5 lugares mágicos para hacer submarinismo en Gran Canaria

Por | 2 December, 2022 | 0 comentarios

Buzo entre rocas

Las aguas de Gran Canaria no dejan indiferentes a los aficionados al buceo. De norte a sur esta Isla cuenta con infinidad de lugares donde practicar submarinismo. Sus aguas turquesas, rocosas, con buena visibilidad y buena temperatura hacen de las inmersiones una experiencia única y enriquecedora para cualquier persona que nade en ellas. Asimismo, su fauna marina destaca por los innumerables tipos de peces autóctonos que tiene. ¿Te animas a conocerlos?

Reserva Marina El Cabrón

La Reserva Marina El Cabrón se encuentra en la zona este de la costa grancanaria. Su gran riqueza marina ha hecho de este lugar un destino único para los submarinistas, independientemente de su nivel de pericia: aquí podrán acceder tanto novatos como expertos.

Durante esta inmersión admirarás una gran variedad de peces: bancos de sargos, jureles y viejas podrán sorprenderte mientras atraviesas las cavidades de El Arco Chico, Los Roncadores o Punta de Sal. Además, si decides bucear en épocas frías, tendrás la oportunidad de ver de cerca algún angelote.

También puedes afrontar esta inmersión como una especie de yincana. Aquí los más atrevidos y técnicos podrán atravesar los túneles, cuevas y pasadizos geológicos formados en los fondos de la Reserva. ¿Te animas?

Sardina del Norte

Costa de la Sardina del Norte / Flickr de Marianne Perdomo
La costa salvaje de Sardina del Norte es un lugar perfecto para el buceo. De hecho, está considerado uno de los lugares más accesibles para los buzos que aún son principiantes. ¿Por qué?

Es una zona de poca profundidad en la que habita una espectacular fauna marina: erizos, caballitos de mar, pulpos y chocos son algunas de las especies con las que te puedes topar. De hecho, si nadas en otoño, no es raro que avistes las impresionantes mantas diablos, que pueden alcanzar hasta los cinco metros de longitud de aleta a aleta.

Además, si eres un amante de la fotografía subacuática, la Sardina del Norte es el lugar ideal. Las corrientes apenas molestan y si tienes ojo, podrás capturar bonitas imágenes de peces gracias a la buena visibilidad de la inmersión.

Barra de la Playa de las Canteras

Este destino también es un gran punto para iniciarse en el buceo. La Barra de Las Canteras se encuentra en la capital grancanaria, en una de las avenidas más transitadas de la Isla. Una playa urbana que, además, tiene todo tipo de locales para adquirir o alquilar material de buceo.

Además, la Barra en sí no tiene pérdida. Desde el muelle puedes contemplar el denso bloque de arena que la conforma y que congrega una gran cantidad de fauna marina.

Si bien puedes disfrutar de esta inmersión con una simple careta, puedes ataviarte el traje de buzo y sumergirte hacia sus ochos metros de profundidad para nadar con los cientos de peces que hay en la zona. Algunos de los más comunes son las fulas o los sargos, pero también podrás toparte con calamares, pulpos e, incluso, algún angelote o pequeño tiburón.

El Blue Bird de Mogán

Banco de atunes
A 47 metros de profundidad de la costa de Mogán se encuentran el Blue Bird, un barco de 30 metros de eslora que se hundió hace dos décadas y que hoy es una especie de escultura metálica en el fondo del océano.

Mientras los restos del Blue Bird descansan en una apacible ‘cama’ de arena blanca, bancos de medregales o atunes nadan a sus anchas acompañados de mantas o angelotes.

Como habrás podido imaginar, -debido a su profundidad y las fuertes corrientes de la zona- es una inmersión recomendada para buzos experimentados. De hecho, se exige tener una certificación en buceo profundo. Si cumples los requisitos, debes saber que varias empresas de la zona podrán acercarte y guiarte hasta uno de los enclaves submarinos más hipnotizantes de Gran Canaria.

La Catedral

Cerca del barrio de La Isleta podrás encontrar un espacio rocoso en el mar llamado La Catedral. Su nombre no es casualidad.

Las espectaculares formaciones volcánicas del lugar esculpen una especie de edificio gótico decorado con rocas puntiagudas, cuevas y pasadizos. Lo habitan pequeñas especies, como camarones, cabrilla o erizos que se esconden en las cavidades de las rocas.
Se trata de otra inmersión para expertos, no solo por sus 40 metros de profundidad, sino porque una persona que no conozca La Catedral puede terminar perdida entre tantos pasadizos. Es importante llevar algún foco para combatir la oscuridad y comprobar que las corrientes no sean muy agresivas para evitar un accidente.

Categorías: Canarias, Gran Canaria

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