Tenerife

Tenerife, un mundo en una isla

Situada en el Océano Atlántico, Tenerife es la mayor de las Islas Canarias y se caracteriza por su orografía volcánica y su diversidad de paisajes. Con tres ecosistemas naturales –costa, medianías y cumbres–, la isla combina playas paradisíacas, bosques subtropicales y paisajes volcánicos. Además, su clima suave y constante, con temperaturas entre 20º y 30ºC, la convierte en un destino perfecto todo el año.

Paisajes Naturales de Tenerife

Tenerife cuenta con una gran diversidad de ecosistemas y espacios naturales protegidos. Desde las playas de arena negra y dorada hasta el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la isla ofrece una riqueza paisajística sin igual. Otros espacios destacados son el Parque Rural de Anaga, con sus bosques de laurisilva, y los Acantilados de Los Gigantes, una maravilla geológica.

Teide y Parque Nacional

Con 3.718 metros de altura, el Teide es el pico más alto de España y el tercer volcán más grande del mundo desde su base. Este parque, uno de los diez más visitados del mundo, ofrece rutas de senderismo, flora y fauna únicas y vistas espectaculares.

Tenerife, la isla de los contrastes

Tenerife, la isla más grande del archipiélago, es famosa por su diversidad paisajística: desde playas de arena dorada o negra hasta bosques de laurisilva y laderas volcánicas que ascienden al Teide, el pico más alto de España. Esta riqueza natural permite disfrutar de múltiples experiencias en una misma isla, como caminar entre volcanes por la mañana y relajarse junto al mar por la tarde. Su equilibrio entre naturaleza, cultura y modernidad la convierte en uno de los destinos más completos del archipiélago.

Clima suave y cielos despejados todo el año

Tenerife disfruta de un clima primaveral durante todo el año, con temperaturas medias que oscilan entre los 19 y los 25 °C. Mientras el norte ofrece más humedad y vegetación exuberante, el sur garantiza más horas de sol y cielos despejados, perfectos para vacaciones en la playa. Esta dualidad climática, unida a sus parques naturales, playas, senderos y enclaves culturales, convierte a Tenerife en un lugar ideal para explorar sin importar la época del año.