Princess Hotels Punta Cana está comprometido con el bienestar de las personas. Por eso, trabajamos en iniciativas sociales para ayudar a quienes más lo necesitan. Y nuestro proyecto de responsabilidad social, Princess and You 360 Sustainable, engloba todas estas acciones.

Hoy queremos compartir con todos ustedes una experiencia que toca profundamente nuestros corazones y esperamos que también toque los suyos.

El Hogar de Ancianos Nuestra Divina Providencia

El pasado 7 de septiembre, los hoteles Princess de República Dominicana, tuvimos el honor de visitar, como todos los años, la Residencia de Ancianos en Higüey: El Hogar de Ancianos Nuestra Divina Providencia. Una casa de amor y cuidado que alberga a personas mayores en situación de vulnerabilidad.

Esta noble institución es sostenida por el incansable trabajo de monjas y voluntarios, y está bajo la dirección de una persona extraordinaria: Sor Ciriaca. Una mujer que nos demuestra en cada visita lo que es la vocación de servicio, la amabilidad, la humildad y la generosidad más pura y absoluta.

En cada uno de los corazones del personal que trabaja en los hoteles, llevamos un compromiso constante con la comunidad que nos rodea, y si bien todas y cada una de las campañas que llevamos a cabo son importantes, debemos reconocer que la visita al ancianato es especialmente emotiva.

Es por eso que, año tras año, nos unimos como equipo para llevar donaciones que hacen una diferencia tangible en la vida de los residentes.

Este esfuerzo es posible gracias a la generosidad de nuestros empleados, la amabilidad de nuestros queridos clientes y la colaboración invaluable de la organización “Pack for a Purpose” quienes inspiran a futuros turistas de Punta Cana, a viajar llevando en sus maletas regalos para la comunidad.

Juntos, creamos un flujo constante de donaciones que incluyen desde toallas y sábanas hasta alimentos no perecederos, productos de limpieza o artículos de higiene personal para nuestros ancianos, que cada año los reciben con más entusiasmo y cariño si cabe, frente al año anterior.

Corazones plenos

Cuando llegamos a la residencia, lo primero que siempre nos impresiona es la impecable limpieza y el cuidado con el que se mantiene el lugar. Pero lo que realmente nos llenó el corazón fue la dedicación y el cariño que vimos en cada rincón.

Los voluntarios trabajan incansablemente, brindando amor y atención a nuestros queridos ancianos todos los días. El ambiente en la Residencia se siente como una gran familia, donde el servicio, la solidaridad y el respeto son los valores que guían cada acción.

Visitar a estos ancianos es una experiencia enriquecedora que nos toca profundamente el alma a todos y cada uno de los voluntarios que vamos a llevar los regalos y donaciones. Cada sonrisa, cada historia compartida y cada gesto de gratitud nos recuerdan la importancia de nuestra misión.

En nuestras mentes todavía suenan las palabras de todas aquellas abuelitas y abuelitos que a pesar de sus edades avanzadas, nos relataban sus historias y vivencias, con cariño y con sorprendente buen humor riéndose hasta de sus achaques de la edad o problemas de salud.

Al final, lo único que deseamos cuando salimos, es poder seguir viendo sus caras el siguiente año y que no nos falte ninguna de esas sonrisas, de esas manos temblorosas y tiernas, de esas miradas dulces, que nos reciben siempre como si fuéramos la visita más deseada y añorada del año.

¿Te unes a nuestra causa?

Si están planeando visitar nuestros hoteles en Punta Cana, les animamos a empacar un poco de amor en su maleta. Da igual en qué momento viajen, nosotros guardamos todo para el momento de la donación.

¿Qué podéis donar? Toallas, sábanas, artículos básicos de primeros auxilios, artículos de botiquín, alimentos no perecederos, productos de limpieza para la residencia o artículos de higiene personal para nuestros queridos abuelitos.

Pueden entregarlos en nuestro departamento de atención al cliente situados en cada uno de los lobbies principales de los diferentes hoteles de Punta Cana. Nos aseguraremos de llevar vuestras donaciones directamente al ancianato de Higüey, donde serán recibidas con los brazos abiertos y con gratitud infinita.

Queridos amigos, en la residencia de ancianos de Higüey, un pequeño acto de amor puede cambiar vidas. Además, es una experiencia enriquecedora y nos recuerda la importancia de compartir nuestro cariño con aquellos que más lo necesitan. Juntos, podemos hacer del mundo un lugar más cálido y amoroso.

Te esperamos en tu próxima visita. ¡Coméntanos qué te ha parecido el artículo!

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