La cueva de los Mil Colores: uno de los secretos mejor guardados de Gran Canaria
Gran Canaria es un paraíso de playas y naturaleza deslumbrante. Hoy te presentamos un rincón mágico, con escenarios fotográficos dignos de admiración. Uno de los secretos mejor guardados de la isla, aún alejado del turismo masivo, es la Cueva de los Mil Colores, también conocida como la cueva de la Reina Mora, ubicada en el municipio de Telde.
Este lugar te cautivará por el impacto visual de su piscina natural con aguas turquesas en el corazón de la cueva. Las rocas que la rodean se convierten en un lienzo de infinitos colores y matices, creando un espectáculo fascinante que le da nombre a este tesoro oculto.
¡Prepárate para vivir una aventura inolvidable en la cueva de los Mil Colores y déjate llevar por la magia de la naturaleza en su máxima expresión!
Un lugar ‘oculto’ bajo el mar
Se trata de un paraje situado bajo un saliente rocoso, el cual no es visible hasta que prácticamente has llegado hasta ella. Conforme te vas acercando a la cueva te encontrarás con una extensión de 260 metros de arena oscura y fina, que dará paso a la espectacular cueva Reina Mora. Cuenta con la particularidad de que aparece y desaparece en función de la mareas, siendo visible sólo en marea baja.
Rodeada de misterio y leyenda, esta joya escondida fue mencionada por primera vez en 1988 por el antropólogo y escritor José Luis González Ruano. En su intrigante relato Ulises y la Garita Azul, describió una cueva única, cuyos colores, nunca antes vistos, dejaron a todos maravillados. Si bien el autor no dio muchos detalles de cómo acceder a ella, en años posteriores ha sido descubierta por visitantes que han ido compartiendo su ubicación.
Recomendaciones y acceso a la cueva
Para llegar a la cueva de los Mil Colores desde la capital por la GC-1 toma la salida 7B, en sentido La Estrella. Llegarás a la rotonda ‘del champiñón’, por la que deberás continuar en dirección hacia “La Garita”. Estas indicaciones te llevarán por una carretera paralela a la autovía hasta tomar un desvío a la derecha, hasta llegar a la playa de La Garita. Desde ahí, tendrás que bordear la punta de la mareta y llegarás a la cueva en menos de diez minutos. Si en cambio vienes desde el sur, deberás coger la GC-1 hasta la salida 8. Sigue por la GC-10, pasando por la calle Crisantemo hacia la calle Narciso y ya estarás en la playa de La Garita.
Si planeas visitar la cueva de los Mil Colores es muy importante que tengas en cuenta las siguientes consideraciones. Sólo podrás acceder durante la bajamar por lo que, antes de continuar y entrar en ella, asegúrate de comprobar las condiciones de la marea para evitar situaciones peligrosas.
El recorrido es corto pero, debido a la zona rocosa, existe el riesgo de resbalones. Por ello, no olvides llevar calzado adecuado como escarpines o cangrejeras para garantizar tu seguridad. Además, te recomendamos que realices esta ruta siempre en compañía.
La temperatura en el interior de la cueva se mantiene agradable durante prácticamente todo el año, así que no tendrás que preocuparte por llevar ropa especial.
Una fotografía única
Al llegar a su entrada, prepárate para ser cautivado por un auténtico coro de la naturaleza, donde las olas del mar rompen en una sinfonía y los pájaros llenan el aire con sus melodías.
¡No pierdas la oportunidad de relajarte y sumergirte en el espectacular jacuzzi natural que te espera dentro! Déjate envolver por sus aguas cristalinas y renueva tu energía en este oasis único. Y para los amantes de la fotografía, las vistas del amanecer desde la cueva serán una experiencia inolvidable. Pero ten en cuenta que la imagen más valiosa de todas será la que quede grabada en tu mente para siempre.
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