Qué ver en Gran Canaria: historia y naturaleza

Por | 11 August, 2023 | 0 comentarios

Naturaleza Gran Canaria

Gran Canaria es una isla que alberga una historia sorprendente y unos parajes naturales insólitos: pequeños pueblos agazapados en las montañas, formaciones paisajísticas únicas donde los antiguos aborígenes canarios moldearon su modo de vida, edificaciones que hablan de su pasado y que se mezclan con un clima, gastronomía y cultura canaria única.

En esta ocasión, hemos seleccionado lugares que destacan por su historia y naturaleza, imprescindibles a visitar en tu viaje a Gran Canaria. ¡Así que toma nota y descubre con nosotros estos espacios inolvidables!

Playa de Maspalomas

Playa de Maspalomas

Nuestra primera parada es la playa de Maspalomas, ubicada en el sur de Gran Canaria, más concretamente en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. La playa coexiste junto a la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, protegidas desde el año 1994. ¡Donde te sentirás como Lawrence de Arabia!

Este espacio se originó hace cientos de años, producto del arrastre de arena por el viento. Un fenómeno natural que ha creado impresionantes dunas de entre 15 y 25 metros de altura en más de 400 hectáreas de longitud que se pueden visitar en la actualidad.

Pasear por los senderos habilitados, tomarte fotos, sentir el aire y dejarte embriagar por el silencio y la inmensidad de estas dunas. Además, te recomendamos:

Visitar el mirador de las dunas de Maspalomas, que ofrece una espectacular vista panorámica de las formaciones de arena dorada desde el sector noroeste.

El faro de Maspalomas, ubicado a escasos metros de la costa. Su construcción comenzó en 1884, a cargo del ingeniero teldense Juan de León Castillo,desprendiendo su primer haz de luz en 1890. En la actualidad, esta histórica edificación está rodeada de numerosos locales, tiendas, restaurantes y zonas de entretenimiento. Puede visitarse de lunes a domingo, desde las 10:30 hasta las 17:00 horas.

Barrio de Vegueta

Barrio de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria

En el casco histórico de la capital te encontrarás estrechas pero cómodas callejuelas peatonales empedradas que se abren paso revelando, en cada grieta, puerta y adoquín, más de 500 años de historia: hablamos del famoso barrio de Vegueta.

Actualmente, se caracteriza por albergar tiendas, locales y terrazas en las que podrás descubrir los eventos más relevantes acontecidos en el corazón de Las Palmas desde su fundación, donde años atrás, piratas, mercaderes y guerreros pisaron las calles empedradas del barrio más conocido de la ciudad.

Para conocer toda su historia, te recomendamos visitar:

El Museo Canario, ubicado cerca de la Catedral de Las Palmas. Se creó en 1879 para promover la ciencia y la cultura en la ciudad, hoy en día es una parada obligatoria para quienes muestran interés o curiosidad por conocer de primera mano la historia y prehistoria de las islas, así como la forma de vida de los antiguos aborígenes.

El Gabinete Literario es una institución multicultural orientada a promover y crear las manifestaciones artísticas de la isla. La fachada del edificio es en sí misma un inconfundible patrimonio de la ciudad. Su dedicada conservación y localización exquisita junto a la Alameda de Colón, han convertido el Gabinete Literario en un lugar de cine. Incluso ha aparecido en distintas producciones como el clásico de terror La tumba de los muertos vivientes (Jesús Franco, 1972), Palmeras en la nieve (Fernando González Molina, 2014) o Aliados (Robert Zemeckis, 2016).

Catedral de Santa Ana

Catedral de Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria

La catedral de Las Palmas, conocida también Santa Iglesia Catedral-Basílica de Canarias se alza sobre la conocida plaza de Santa Ana, en pleno corazón del barrio de Vegueta.

Debido a la tardanza del proceso de construcción, la catedral solapa varios estilos arquitectónicos: gótico, renacentista y neoclásico. Es una de las dos catedrales que existen en el archipiélago y es un lugar de culto para los fieles y para los amantes de la arquitectura e historia.

En el interior del majestuoso templo, puede verse una campana que rememora en sí misma la invasión por parte de la Armada holandesa a la isla de Gran Canaria. Durante el asedio, liderado por el vicealmirante Pieter van der Does en 1599, numerosas obras pictóricas y de gran valor se destruyeron debido a las hogueras prendidas por los conquistadores. Los asaltantes intentaron quemar la campana, entre otros inmuebles y pertenencias del templo, pero no pudieron; motivo por el cual decidieron llevársela a tierras holandesas como botín de guerra. Años más tarde, en un ejercicio de justicia histórica, la sociedad neerlandesa de Gran Canaria donó la campana a la propia catedral donde actualmente puede contemplarse.

En el templo descansan los restos de numerosas personalidades de las islas, como Cairasco de Figueroa, autor clave de la literatura canaria. Podrás contemplar el mausoleo de Fernando León y Castillo, diplomático español que ostentó el título de marqués del Muni y fue ministro de la corona y, si eres amante de la cultura canaria, no puedes marcharte sin ver, en la capilla de San José, el lugar donde fue enterrado José de Viera y Clavijo, un prestigioso sacerdote católico reconocido como la piedra fundamental de la Ilustración en Canarias.

Gracias a las remodelaciones, actualmente se puede disfrutar de un cómodo ascensor incluido en una de las últimas intervenciones tecnológicas realizadas en el templo, situado en la torre sur. Desde la plataforma, la parte más alta del edificio, el visitante podrá disfrutar de exclusivas vistas de la ciudad.

Barranco de Guayadeque

Barranco de Guayadeque

Si buscas un lugar natural inolvidable, donde la historia y la gastronomía se mezclan, tienes que visitar el Barranco de Guayadeque. Este espacio natural genera fascinación en sus visitantes, lo único que tienes que tener en cuenta es que no hay cobertura, así que desconecta y disfruta.

Ubicado en el suroeste de la isla, se trata del barranco más grande del archipiélago, que divide en dos los municipios de Agüimes e Ingenio. Desde la carretera, a ambos lados, podrás disfrutar de sus laderas escarpadas e identificar fácilmente impresionantes grietas en las rocas donde vivieron los aborígenes canarios.

En la actualidad, muchas de ellas siguen siendo utilizadas como ‘casas cueva’, viviendas de turismo rural o como restaurantes. De hecho, algo imprescindible es comer en unos de estos locales, los encontrarás en tu ascenso al barranco, por lo que no habrá pérdida. En cada uno de ellos disfrutarás del mejor trato y un cuidado en cada plato que no olvidarás, ¡y encima con la experiencia de comer dentro de una cueva! Sentirás el cambio de temperatura al entrar y podrás imaginarte cómo es vivir dentro de ellas…

¿Te apetece descubrir Guayadeque caminando? ¡También es posible! Al final del trayecto en coche, comienza un sendero que atraviesa la acequia y antiguos caminos de tierra hasta llegar a la Caldera Volcánica de los Marteles. Es un trayecto cuya dificultad es avanzada, con 15 km de largo, 1000 metros de desnivel y que puede llevar hasta 6 horas completarla, ¡pero las vistas recompensan con creces el esfuerzo!

Te recomendamos visitar el Centro de Interpretación del Barranco de Guayadeque, donde podrás conocer todos los secretos históricos de este paisaje de otro mundo. Lo encontrarás en la Carretera del Barranco de Guayadeque, en horario de martes a domingo de 09:00 a 17:00 horas.

Roque Nublo

Roque Nublo

Nuestro siguiente lugar no solamente promete cumplir con las expectativas de los visitantes más aventureros y deportistas, sino que también recompensará a los amantes de la naturaleza ya que alberga las vistas más espectaculares de la isla. Hablamos del Roque Nublo.

Ubicado en el centro de la isla, en el municipio de Tejeda, es un símbolo indiscutible de Gran Canaria y de todo el archipiélago, considerado uno de los mayores roques del mundo, se eleva 80 metros de altura sobre su base y 1.813 metros sobre el nivel del mar. En el pasado, los antiguos aborígenes se reunían en lugares sagrados, denominados almogarenes, en los que celebraban rituales y adoraban al dios Acorán, también conocido como «El Celestial». El Roque Nublo era uno de estos emplazamientos.

Esta localización es perfecta para admirar las grandiosas extensiones de pino canario, insigne, piñonero y carrasco que se reparten hasta donde alcanza la vista. La fauna que podemos encontrar abarca desde los guirres y cernícalos hasta erizos y conejos, o razas autóctonas como la lisa rayada variable de Gran Canaria o el perenquén de Boettger.

Para coronar su cima puedes realizar el sendero denominado ‘el camino del Nublo’, el más transitado y conocido, tanto por los usuarios locales como turistas, por estar diseñado para disfrutar de las vistas que ofrece el camino. Por si fuera poco, no presenta ninguna dificultad, lo que hace posible poder hacerlo en familia. Para quienes deseen un reto algo mayor, existe otra opción: ‘la vuelta del Nublo’, un sendero que serpentea hacia El Tablón, al norte del roque.

Los caminos se abren paso entre la naturaleza, permitiendo admirar la belleza volcánica de las islas. Puede contemplarse la caldera de Tejeda, el Pozo de las Nieves, el Roque del Fraile y el Roque de la Rana, el atemporal compañero del Roque Nublo, cuya morfología recuerda a una rana asentada sobre un nenúfar.

Como no podía ser de otra forma, es un emplazamiento ideal para observar el Teide mientras recargas energía con la suavidad de los vientos alisios recorriendo los valles y barrancos.

Tejeda

Paisaje de Tejeda, en Gran Canaria

Aprovechando que estamos cerquita del Roque Nublo, no podemos marcharnos de Gran Canaria sin pasar por el municipio de Tejeda, repartido entre las cumbres de la isla a más de 40 kilómetros de la capital y a 1.500 metros sobre el nivel del mar. Esto garantiza unas impresionantes vistas para los más afines a la fotografía, un recorrido muy especial para los amantes del ciclismo y una vasta extensión de almendros y pinos canarios que no olvidarás. ¿Nos acompañas?

Siguiendo sus hermosas calles peatonales, encontrarás junto al ayuntamiento la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, que sobresale por su belleza, tanto en su interior como en su exterior. Podrás conocer el Museo de Esculturas Abraham Cárdenes, conocido escultor de origen canario y el Centro de Plantas Medicinales. En este último la entrada es de 2 euros y se encuentra abierto al público de lunes a domingo desde las 10:30 hasta las 15:30.

Fundada en 1946, la Dulcería Nublo es un clásico local de Tejeda al que debes ir y disfrutar de los dulces con almendras locales. La encontrarás abierta todos los días de 09:00 a 20:00 horas. ¡Sin duda te preguntarán si probaste sus clásicas palmeras de chocolate o los dulces con bienmesabe!

Al salir del pueblo, puedes poner rumbo hacia el Roque Bentaiga, monumento característico y simbólico de la isla de Gran Canaria junto al Roque Nublo. A diferencia del uso que los aborígenes dieron a este último, el Bentaiga fue utilizado como una fortaleza hasta que antes de finalizar el siglo XV arribaron en las costas canarias las tropas castellanas.

En el camino a la formación rocosa, encontrarás La Cesta de Tejeda, un monumento muy popular entre turistas y locales que simboliza los esfuerzos realizados en el pasado a la hora de recoger almendras y papas en Tejeda con las cestas, que están representadas fielmente en esta singular obra de la artista portuguesa Rita Loureiro. ¿Te lo vas a perder?

Jardín Canario Viera y Clavijo

Jardín Canario Viera y Clavijo

¿Puedes imaginarte un lugar en el que estén reunidas cientos y cientos de plantas de todos los tipos, variedades y rincones del mundo? Ese espacio no solamente existe sino que también puedes encontrarlo en Gran Canaria. Se trata del Jardín Canario “Viera y Clavijo”, ubicado en Tafira, en el noreste de la isla.

Este glorioso espacio de 27 hectáreas de extensión es el jardín botánico más extenso del territorio nacional. En él, estatuas, fuentes y monumentos ubicados por el terreno en recuerdo de los naturalistas que hicieron posible la realización de este proyecto, logran crear una atmósfera irrepetible.

En un principio, Viera y Clavijo, el conocido sacerdote católico grancanario, fue quien dio los primeros pasos para levantar el jardín. Sin embargo, un conocido botánico sueco, Eric Ragnor Sventenius (1910 – 1973), fue quien continuó la labor y concluyó el proyecto en la ubicación actual, inaugurado en 1952.

Este jardín botánico tiene dos entradas. A una de ellas se puede acceder fácilmente en transporte público, aunque no es recomendable para los visitantes que presentan problemas de movilidad. Pasando junto a dragos, descendemos por unas empinadas escaleras hasta la parte inferior del jardín, donde el visitante encontrará un jardín de cactus, estanques, ejemplares de palmeras de todo el mundo y una gran variedad de plantas endémicas.

En la Plaza de los Nenúfares, punto de encuentro del parque, encontrarás algunas exposiciones cuyo objetivo es fomentar la curiosidad y conocimiento científico de la diversidad florística de Canarias, así como de otros lugares de la Macaronesia. A excepción del 25 de diciembre y el 1 de enero, el Jardín Canario se encuentra abierto al público todos los días del año, siendo la entrada completamente gratuita.

Ahora que ya conoces algunos de los mejores lugares que puedes visitar en Gran Canaria, no dejes de visitar una de las perlas del archipiélago canario. ¡Volverás!

Categorías: Consejos, Gran Canaria, inspirate

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